La Administración Obama
ha apostado por la transparencia y el gobierno participativo, y ya ha habido dos ocasiones en este año, en las que ha preguntado directamente a los ciudadanos cuáles son los temas que más les interesan. Pero estos primeros intentos han creado, según el artículo
“Athens” on the Net, publicado ayer por el New York Times, una sensación agridulce, puesto que los temás más destacados no son los que esperaba el Gobierno. Antes incluso de llegar a la Presidencia la nueva administración creo una página web donde preguntaba a los ciudadanos que temas querían hacerle llegar al Presidente. El más votado fue la legalización de la marihuana. Igualmente en marzo la oficina tecnológica del Presidente pidió ideas a los ciudadanos para hacer el gobierno más transparente. En esta ocasión nuevamente temas como la legalización de la marihuana o las dudas sobre el certificado de nacimiento del Presidente (según algunos no nació en Estados Unidos) florecieron como temas más comentados. Sin embargo, también llegaron ideas que pueden ser muy aprovechables para la Administración.
Esta sensación agridulce pone a relucir los problemas que, hoy por hoy, plantéa la democracia directa a través de Internet. Es bueno que los ciudadanos opinen, sobre todo y sin cortapisas, pero a veces el foco se pierde en el ruido de los grupos de presión. Sin embargo, la Administración Obama tiene como objetivo conseguir ser la primera realmente participativa y transparente. Y por ese camino indudablemente no hay más remedio que utilizar Internet.
Quizás habría que empezar por preguntas de sí o no, puesto que el sistema está comenzando y no todo el mundo tiene el mismo acceso y posibilidad de uso de Internet, y segmentar los temas, dejando que todo el mundo hable, pero centrando previamente el dialogo. Pero la vía indudablemente es la marcada por la Administración Obama.